ECUADOR. Sí, los encantos de la urbe y la naturaleza de Nairobi, la capital de Kenia, lo esperan. Su rostro nos regala una tímida sonrisa cuando confiesa que esta tan larga traviesía nunca lo imaginó, pero enseguida dice convencido que es el fruto de ese su esfuerzo y el de su familia.

Saúl Wamputsrik Samaniego estará en la línea de partida de los 10.000 metros marcha del Mundial de Atletismo Sub 20 y no es la primera vez que defenderá los colores patrios. A sus 16 años (12 de octubre del 2004), ya ha demostrado su potencial y talento en torneos como el Sudamericano de Atletismo de Lima, Perú. Allí, en julio pasado, se ganó su derecho para ser unos de los embajadores deportivos de Ecuador en Nairobi.

Saúl nos muestra su fructífera cosecha de medallas, con tan solo 16 años de edad.

Fotos: Silvia Loja Barbecho

Saúl y su madre Gabriela Samaniego nos confiaron su historia, cobijados por el calor de calor de su hogar en Cuenca, a seis cuadras del estadio Alejandro Serrano Aguilar y del Parque de La Madre, sitios emblemáticos donde se han forjado grandes figuras de la marcha ecuatoriana. 

Con una dosis de humilidad y a la vez de sano orgullo, la madre del joven mundialista le hizo un guiño a su memoria para invitarle a una regresión ocho años atrás. Avanzó hasta ese día en que a Saúl y a Dayanna, su primera hija, los inscribió nada menos que en la Escuela de Marcha de Luis Chocho (+) Había decidido que los valiosos días de sus hijos sean de mucho provecho y no los desperdicien en ver televisión, videojuegos o dispositivos electrónicos. 

En su última práctica
en El Barranco, antes de irse al Mundial de Atletismo U20.

Con esa misma mirada aguzada con la que descubrió a muchos talentos para la marcha, Chocho convenció a Saúl a que se haga marchista. Al inicio se sintió un tanto extraño por esos pasos y movimientos "extraños" del cuerpo, pero con el paso de los días se fue acoplando hasta volverlo parte escencial en su vida. Conserva casi intacto ese recuerdo de cuando tenía 4 años y vio por televisión a Jefferson Pérez ganar la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Beijiín 2008. "Sin saber que marchaba, a él lo admiraba... El sueño de todos es llegar a una Olimpiada".

Mientras revisan un manojo de medallas, el mensaje de motivación de Gabriela para su hijo es que esa colección de preseas, placas y pergaminos que ya ha acumulado es fruto de su dedicación. "Y vendrá mucho más".


Su performance internacional en la marcha

Prueba          Tiempo              Sede                             Fecha

5 km              22:55                  Sucúa, Ecuador           09/03/2019

10.000 m      42:53.95            Lima (Perú)                 09/07/2021

10 km            44:17                 Guayaquil (Ecuador)   07/05/2021


El tiempo (medalla de plata) que logró en Lima le dio el cupo para Kenia. Allí, Saúl competirá con otros 24 marchistas de 18 países. Manuel Bravo, presidente de la Federación Ecuatoriana de Atletismo, considera que sus registros le perfilan bien, aunque prefiere ser cauto. 

Hay un buen trabajo en su proceso de formación. Por su edad (16 años) y de la mano de su entrenador Luis Urgilés también tiene por delante el reto de clasificar al Mundial U20 de Cali 2022.


Para estar penditentes: El debut mundialista de Saúl será en la pista atlética del estadio Kasarani, el sábado 21 de agosto, 09:45 (01:45, hora de Ecuador)
la convicción en su fe

El haber iniciado a temprana edad le sirvió para familiarizarse con la disciplina y el esfuerzo, claves en su caminar diario. Aprendió a distribuir y aprovechar cada instante para sus entrenamientos, sesiones de fisioterapias y sicológicas, nutrición, estudios (en este nuevo ciclo irá a Tercero de Bachillerato) y el descanso muy necesario. 

A la marcha no solo le agarró gustó. En cada paso, encontró un espacio para canalizar mejor las emociones, el desgaste por los estudios y las preocupaciones. Esa es su reflexión al final de su última práctica antes de iniciar su viaje a Nairobi, sentado a orillas del río Tomebamba, Saúl nos compartió algunas reflexiones.  

Tiene talento e inspiración para la poesía y para los números, incluso en el 2018 ganó las Olimpiadas Cuencanas. Aptitud especial para el origami.

Es un deportista que siempre busca ir más allá de los límites. No se conforma con ganar una competencia sino de superar cada vez más sus marcas personales. Y esa motivación necesaria también lo encuentra en el empeño que pone su equipo técnico y el de su familia. Pero sobre todo "esa oportunidad que me da Dios para despertarme todos los días, poder entrenar y competir". 

Su entrenador Luis Urgilés resalta que el potencial de Saúl se basa principalmente en su carácter y en su determinación. A eso suma el trabajo de más de cuatro años no solo en la parte física, sino en lo psicológico, nutricional, terapias de recuperación muscular, células, entrenamientos en altura, como en el Parque Nacional Cajas (4.000 msnm) para aumentar su capacidad respiratoria. "Es un atleta muy predestinado a luchar hasta el final".

La convicción de Urgilés es que la parte fisiológica, su fisionomía y su parte física le dan para ser un gran marchista a escala mundial. "Todos los entrenadores queremos verles campeones mundiales u olímpicos. Pero hay que trabajando poco a poco, no limitar solo a buscar resultados sino a llevarle a su máximo potencial".

Para eso, el entrenador y el TeamUL con la sicóloga Natalia Torres, la fisioterapeuta Nataly Pesántez y la nutricionista Elizabeth Ávila vigilan cada detalle de la preparación de esta joven promesa de la marcha.

urgente un patrocinador

La que cuida, le consciente, le motiva y hasta le aplicarle los complejos vitamínicos como auxiliar de enfermería que es. Su madre es la mejor aliada de Saúl, que incluso en su última práctica antes de ir a Nairobi, estuvo presta para asistirle con la hidratación.

Gabriela Samaniego aprendió que su hijo requiere de una alimentación sana y balanceada. Sabe que no debe faltar las proteínas y por eso en su menú siempre está el grano seco (fréjol, haba madura, garbanzo...) en diversas recetas, ensaladas, coladas, yogurt, pan integral y más.

Ella es un pilar fundamental en el camino. No ha escatimado esfuerzo cuando ha tenido que  tocar una y otra puerta en busca de apoyo para financiar la alimentación, complementos vitamínicos e hidratantes, zapatos, indumentaria... "Hasta ahora mi hijo es la inversión de su familia, de su entrenador y de la gente de buen corazón que confía que en él hará cosas grandes. Para mí, él ya es un 'crack', un campeón". Por eso anhela que pronto haya quienes decidan patrocinar la carrera deportiva. 

Saúl no solo anhela con ser un gran deportista sino un ser humano sensible, noble, grato con Dios y con la gente, pero sobre todo, ser feliz haciendo lo que a él más le agrade. A él no le faltarán fuerzas y decisión para luchar hasta el final. No se guardará nada, porque en cada entrenamiento o competencia irá hasta el límite máximo de su esfuerzo. Así lo hará en Nairobi y en donde le ponga la vida.

Saúl quiere estudiar y ser un profesional de la Sicología. Desde septiembre cursará el tercero de Bachille-rato.